First and Last (I want everything of you)

Título: First and Last (I want everything of you)

Pareja: KrisHo (Kris x SuHo) (EXO)

Clasificación: R

Género: AU, romance, drama, humor, fluff y smut leve

Número de palabras: 4.456 palabras

Resumen: YiFan fue el primer beso de JunMyeon, el primer amor, la primera vez y, aunque parezca quizás un poco egoísta, JunMyeon también quiere que sea el último todo en su vida.

Avisos: un poco de sexo, no muy explícito, pero sí lo suficiente como para que tenga esta clasificación y no una menor.

Notas: historia escrita para la primera gala de Doce Dioses Olímpicos, que tenía como protagonista a SuHo.

Comentario de autora: siempre había querido escribir sobre esta pareja porque me gusta mucho, pero lo único que tenía de ellos era una traducción aleatoria, así que por eso no desaproveché esta oportunidad y me pedí esta pareja. Espero que os guste esta historia.

First and Last

(I want everything of you)

“I wanna break eo ny  clock.

The hands of time could never move again.

We could stay in this moment for the rest of our lives.

I wanna be your last, first kiss that you'll ever have.

I wanna be your last, first love that you'll ever have.

Till you're lying here beside me with arms and eyes open wide.

I wanna be your last, first kiss for all time”.

–Inevitable, Anberlin

            El pabellón deportivo de la ciudad de Seúl estaba lleno hasta la bandera, no quedaba ningún asiento vacío y todos los aficionados que allí se encontraban coreaban el nombre de su equipo de baloncesto, EXO, que luchaba por ganar la final de aquel año contra SHINee, el equipo de Busan. JunMyeon vibraba en su asiento, gritando de júbilo o maldiciendo con cada jugada. Tenía los nervios a flor de piel, como cada vez que iba a ver a su chico jugar, así que ya se había acostumbrado un poco a aquella sensación, pero eso no significaba que aun así no pudiera sentir cómo su corazón se detenía cada vez que alguien lanzaba la pelota a canasta como si fuera la primera vez, aunque de hecho, no era la primera ni de lejos.

            El chico gritó frustrado cuando entró un triple del equipo contrario y luego le pegó una palmada en el muslo a la persona que lo acompañaba y que debía ser la que estaba más tranquila de todo el pabellón. Este se giró hacia JunMyeon, mirándolo con odio infinito y quitándole su mano de encima como si fuera algo demasiado doloroso u odiara aquel leve contacto. Si hubieran estado en otra ocasión, JunMyeon habría dicho algo sobre aquello y habría molestado a KyungSoo por ello, pero estaba demasiado concentrado en el partido que se desarrollaba frente a sus ojos y no tenía tiempo para eso.

            EXO perdía por cuatro puntos debido al triple anterior del otro equipo y apenas quedaba tiempo en el reloj para una posesión.

            En ese momento, JunMyeon sintió cómo si el tiempo se ralentizara a su alrededor a la vez que sucedía la jugada, cómo si todo fuera a cámara lenta dentro de su cabeza, a pesar de que sucedió a velocidad normal.

            BaekHyun levantó dos dedos de su mano derecha  mientras botaba con la izquierda la bola, señalándoles a sus compañeros que iban a hacer una de las jugadas ensayadas en los entrenamientos. Inmediatamente, todos comenzaron a moverse de un lado a otro y BaekHyun recibió el bloqueo de ChanYeol que le permitió quitarse de encima a quien lo marcaba y penetrar hasta la zona con comodidad. Los pívots del equipo contrario salieron hacia él, para impedirle estar allí libre, pero el base ya había marcado los pasos. Sin embargo, cuando el chico saltó para dejar una bandeja fácil, en vez de lanzar la bola a canasta, se la pasó sin mirar a Lu Han, que se encontraba solo en la línea del triple y que en cuanto la recibió, colocó los pies y simplemente lanzó, haciendo que la pelota entrase limpiamente por el aro y que el pabellón estallase en gritos de júbilo porque a diez segundos del final, solo estaban a un punto de lograr el empate y ganar.

            Ahora solo quedaba una mísera y corta posesión en manos del equipo contrario, pero EXO comenzó a defender hombre a hombre, presionando hasta que un pase fue cortado por los brazos largos de Kris, que inmediatamente cruzó el campo de una punta a otra para hacer un mate sobre la bocina, dándole la victoria en aquel partido y el campeonato a su equipo por solo un punto.

            JunMyeon saltó de su asiento de plástico gritando como un loco, al igual que todo el mundo en el pabellón, mientras los jugadores se lanzaban a la pista para llenar de abrazos a Kris por haberles dedo la victoria y para mantear a su entrenador, que los había acompañado y guiado durante toda la temporada hasta aquel momento. Los cánticos se sucedieron durante algunos minutos y el equipo recibió la copa que los acreditaba como ganadores de la temporada 2014 – 2015.

            Después de esto, cuando los jugadores se fueron al vestuario a celebrarlo como se merecía y fuera de los ojos de la gente ajena al club, JunMyeon miró a KyungSoo, que se encontraba a su lado más mustio que una planta sin regar durante una semana, y le habló:

            —Vamos, levanta —le dijo—, tenemos que ir al vestuario con los chicos —él lo miró con mala cara durante unos segundos, pero después asintió lentamente, levantándose—, ¡y alegra esa cara! —JunMyeon le dio una palmada en la espalda—. ¡Acabamos de ganar el campeonato!

            Los dos chicos bajaron por las gradas, al contrario que el resto de los aficionados y, justo cuando los guardias les abrían paso para que pudieran saltar a la cancha y de ahí entrar al vestuario, aparecieron dos de las novias de los jugadores, LiYin y Qian y bajaron junto a ellos. Las chicas también parecían muy contentas por la victoria y, aunque KyungSoo no lo pareciera, JunMyeon pondría su mano en el fuego porque sí que lo estaría por dentro. una vez estuvieron en el pasillo que daba a los vestuarios, los cuatro fueron guiados por uno de los guardias hasta la habitación y los hizo pasar por las puertas dobles con cuidado para que los pocos fotógrafos que allí se encontraban no pudieran echar fotos sobre lo que ocurría allí dentro.

            Nada más entrar, los cuatro tuvieron que esquivar una lluvia de champán que les había mandado JongIn desde una esquita entre risas mientras todo a su alrededor era fiesta y júbilo. JunMyeon vio cómo BaekHyun tenía subida a su espalda a TaeYeon, la líder de las animadoras y su novia, y también vio cómo JongDae se acercaba a ellos para tomar a LiYin entre sus brazos, alzándola del suelo y dando vueltas con ella sin parar de reír.

            A JunMyeon le encantaba aquel ambiente, pero aún no había visto a la estrella del equipo a pesar de ser el más alto, y a él, su novio, era a la única persona que quería ver. Buscó con la mirada por todo el vestuario y lo halló junto a ZiTao, haciéndose un selfie con la copa que acababan de recoger y que probablemente subiría a Instagram un par de segundos después. el chico esperó a que las pertinentes fotos estuvieran hechas y luego se acercó a aquel lugar, caminando lentamente hacia él.

            YiFan, más conocido por su apodo Kris, alzó la cabeza y lo vio, sonriendo al instante y levantándose inmediatamente para ir a abrazarlo con todas sus fuerzas. JunMyeon se dejó hacer a pesar de que su chico estaba empapado en sudor y en champán porque ya estaba acostumbrado a aquello después de tantos años, aunque KyungSoo seguía sin estar acostumbrado a pesar de que también había pasado por eso en bastantes ocasiones y, por eso, en aquellos instantes perseguía a su novio ChanYeol por todo el vestuario para pegarle, causando las risas de los demás.

            —Has estado genial —murmuró JunMyeon contra los labios de su chico, alzándose un poco de puntillas para poder llegar hasta ellos—, como siempre.

            —Ha sido porque sabía que estabas en las gradas, viéndome y apoyándome —susurró antes de besarlo. Saboreando los labios del otro estaban cuando todo el vestuario se quedó en silencio un segundo antes de comenzar un ruidito al unísono que estaba destinado a chincharlos a ellos. YiFan se separó de sus labios con una sonrisa y lo miró a los ojos pidiéndole perdón silenciosamente por tener que soportar eso antes de dirigirse a los jugadores de quienes era el capitán—. ¿Nunca habéis visto a dos tíos besarse? ¡Anda y meteros en vuestros asuntos!

            Todos estallaron en carcajadas durante unos segundos hasta que volvieron a dedicarse a celebrar la victoria y no a molestar a ninguna pareja más, bueno, pareja homosexual, a BaekHyun lo estuvieron molestando pasándose a su novia de unos hombros a otros hasta que este comenzó a chillar.

            Salieron del vestuario un par de horas después de celebración. YiFan iba agarrando por los hombros a su chico y también a SeHun, de quienes tiraba hacia la salida, donde todavía quedaban aficionados que los seguían apoyando y esperando a pesar de lo tarde que se había hecho, para conseguir unos pocos de autógrafos. Sin embargo, antes de llegar a la salida, JunMyeon sintió cómo de repente el brazo que se encontraba sobre sus hombros dejaba de estarlo y miró hacia atrás, donde vio a YiFan acercarse a un hombre occidental de mediana edad. JunMyeon quiso ir tras él, pero el brazo de SeHun ocupó el puesto que había dejado vacante su chico y lo guio a la salida, donde todos tenían sus coches aparcados para volver a casa.

            El chico solo lo soltó cuando sus caminos se separaban y se despidió de él con un «¡Mañana nos vemos en la cena, hyung!», antes de seguir su camino y montarse en la moto de JongIn, que era el encargado de llevarlo a casa. JunMyeon se dirigió a su propio coche a esperar a su chico, ya que volver sobre sus pasos hasta dar con YiFan no pensó que fuera buena idea. No tuvo que esperar mucho para verlo aparecer y acercarse a él con una gran sonrisa en sus labios, sonrisa que JunMyeon correspondió igualmente antes de subirse en el coche y arrancar.

            —¿Quién era ese hombre? —preguntó una vez el vehículo estuvo en marcha. Vio de reojo cómo su chico se tensaba y supo inmediatamente que no era algo bueno.

            —No era nadie importante —le contestó—, no te preocupes.

            —Está bien —JunMyeon fingió que se había creído aquella mentira porque esa noche de celebración no merecía ser empañada por nada, pero al día siguiente se enteraría de qué era lo que sucedía.

            No tardaron mucho en llegar a casa porque el tráfico a esas horas de la noche no era demasiado denso y solo unos pocos coches circulaban por la carretera. JunMyeon aparcó en el garaje del apartamento que ambos compartían desde hacía varios años ya y luego los dos se montaron en el ascensor, esperando a que este subiera rápidamente las veinte plantas que los separaban del suelo. Durante el breve trayecto en la caja de metal, los dos tenían la mirada fija en cualquier punto menos en la otra persona y esto se debía a que no podían darse el lujo de tocarse en un lugar público porque nadie aparte del equipo sabía que ellos dos estaban saliendo juntos, y si se miraban, no podrían detener el deseo que se apoderaría de sus cuerpos.

            En cuanto salieron del ascensor y la puerta de casa estuvo cerrada a cal y canto, ninguno de los dos pudo contenerse y JunMyeon acabó siendo acorralado contra la pared del pasillo mientras YiFan lo besaba como si no hubiera un mañana, apoyándose contra él para que no pudiera moverse pero sin dejar caer todo su peso sobre él. a JunMyeon le encantaba cómo la lengua de su chico se abría paso a través de su boca hasta encontrar la suya y también cómo le mordía el labio inferior siempre al retirarse, le parecía algo demasiado excitante y solo necesitaba un par de besos como aquellos para encontrarse medio erecto.

            —Será mejor… que vayamos al dormitorio —murmuró, jadeando, cuando el mayor y más alto se separó de sus labios para comenzar a torturar su cuello—. Estaremos mucho… más cómodos… ah…

            —Como ordenes —dijo gravemente YiFan, separándose por completo de él y dejándole espacio para que encaminara la marcha hacia la habitación que compartían, aprovechando para darle una palmadita en el trasero que hizo que JunMyeon diera un respingo, pero que luego sonriera.

            Las palabras entre los dos prácticamente cesaron en cuanto llegaron al dormitorio y comenzaron a desnudarse entre besos, mordiscos y caricias, solo se escuchaban algunas frases sueltas entre jadeos y gemidos que excitaban al otro a continuar y a ir mucho más allá. Lo hicieron muchas veces esa noche porque mientras había durado la fase final de la temporada no habían podido tocarse y se necesitaban mutuamente.

            A la mañana siguiente, cuando JunMyeon se despertó encontró la cama vacía se levantó inmediatamente a pesar del sueño, buscando a un lado y a otro de la habitación a YiFan, que debería estar allí. No lo halló en aquel lugar, así que salió de la cama y comenzó a buscar por su apartamento, encontrándolo en la cocina, haciendo el desayuno para ambos. La pequeña angustia que se había instalado en su pecho en aquellos minutos se desvaneció de golpe y sonrió al verlo allí.

            —Buenos días —murmuró JunMyeon, acercándose a él desde atrás, tomándolo por la cintura y hundiendo su nariz en su cuello—. ¿Qué haces levantado tan temprano? Me ha asustado no encontrarte en la cama cuando he despertado —comentó. YiFan rio y su cuerpo vibró.

            —Quería hacerte del desayuno —contestó él, sin girarse siquiera hacia su novio—. Me apetecía hacerlo bastante.

            —Mmmm… qué considerado…

            —Tengo que hacer algo por mi chico alguna que otra vez —YiFan terminó de emplatar el desayuno y se giró para abrazarlo, mirándolo a los ojos por fin—. Me gustaría hacer esto más veces, pero con los entrenamientos no puedo hacerlo muy a menudo.

            —Lo sé, no te preocupes —dijo JunMyeon.

            Estuvieron unos momentos de aquella forma, pero luego se separaron y cogieron los platos del desayuno para comer. La noche anterior habían cenado temprano para que YiFan no tuviera pesadez de estómago a la hora de jugar su partido y tras este no habían comido absolutamente nada, así que su estómago agradeció el alimento. Mientras comieron estuvieron bromeando y haciéndose carantoñas, como siempre que estaban juntos y solos, pero JunMyeon estuvo un poco apagado durante los juegos y eso fue algo que no pasó desapercibido para su chico, que le preguntó qué le pasaba en cuanto terminaron de desayunar.

            —Solo… estaba pensando en el hombre con el que hablaste tras el partido —murmuró el chico, sin alzar su rostro para mirar a YiFan—. Ya sé que anoche me dijiste que no era nada y que no debía preocuparme, pero no sé, no me siento tranquilo.

            JunMyeon sintió cómo su chico se levantaba de la silla en la que había estado sentando, arrastrándola sobre el suelo y luego caminando hacia él. Durante un par de segundos, se quedó ante él, probablemente pensando que alzaría su cabeza, pero JunMyeon no lo hizo, así que finalmente se puso de rodillas en el suelo para así quedar a la altura de su rostro y poder mirarlo a los ojos.

            —No es algo por lo que debas preocuparte —le dijo de nuevo—. Solo era un ojeador de la NBA que me propuso hacer el draft.

            —¿¡QUÉ!? —el grito de sorpresa de JunMyeon debió resonar en todo el edificio y, además, asustó un poco a YiFan, que se echó hacia atrás inconscientemente—. ¿Cómo que eso es una cosa sin importancia? ¡Te han propuesto hacer el draft! —miró a los ojos de su chico totalmente incrédulo—. Es el sueño de todo jugador de baloncesto, solo los mejores son convocados a hacer el draft.

            —Pero ese no es mi sueño, JunMyeon —dijo el chico—. La NBA es una competición muy dura en la que solo sobreviven los mejores y estoy seguro de que yo allí no voy a pintar nada, así que no voy a hacer el draft —explicó, tomando la mejilla de JunMyeon en una de sus grandes manos—. Quiero quedarme aquí en Corea, contigo y con los chicos a los que aprecio.

            —Pero aquí… —comenzó a replicar, aunque no pudo continuar porque los labios de YiFan encontraron los suyos y lo calló con un beso.

            —Voy a tener muchas personas que me digan que no estoy bien de la cabeza por desaprovechar esta oportunidad —murmuró contra sus labios—, así que quiero que al menos tú estés conmigo en esto.

            —YiFan… —sus ojos conectaron y lo que vio en los oscuros ojos de sus chico lo dejaron callado por unos momentos, olvidando lo que iba a decir.

            —Quiero quedarme contigo desde el principio y hasta el final —dijo—. No quiero separarme de ti —rozó con su nariz de forma cariñosa el rostro de JunMyeon y este se dejó querer.

            —Está bien… —murmuró finalmente.

            YiFan había sido su primer amor, su primer novio, su primera vez. YiFan lo había sido todo para él desde que lo conoció, cuando ambos apenas levantaban un palmo del suelo y cuando JunMyeon todavía podía comparar sus alturas y decir con orgullo que le sacaba un par de centímetros. Se había enamorado de él aunque no tuvo muy claro el por qué, habían sido amigos durante años, pero un día en el instituto, lo vio jugando al baloncesto y simplemente sintió cómo si su corazón estallase en miles de mariposas que revolotearon dentro de su cuerpo.

            Cuando JunMyeon confesó que era gay también se lo dijo a él primero, porque si ni su mejor amigo lo apoyaba, no tendría a nadie con quien refugiarse. YiFan lo entendió y lo apoyó en todo y cuando JunMyeon lo besó una vez, se dejó hacer y le correspondió, llevándose también así su primer beso. Su primera pelea grave también fue con YiFan y su primera reconciliación, en la que acabaron metidos bajo las sábanas de la cama del mayor, explorando sus cuerpos como nunca antes lo habían hecho. YiFan fue su primera relación y su primera vez y después de eso había sido tantas veces el primero en tantas cosas en la vida de JunMyeon que el chico siempre había pensado que también sería la última vez en todo, pero hasta aquel momento no había cobrado la importancia que se merecía el asunto.

            YiFan estaba a punto de desperdiciar la oportunidad de su vida por estar con él y JunMyeon se sentía un poco egoísta porque el chico se quedara, pero en el fondo quería ser muy egoísta y poder pasar el resto de su vida junto a él. Sabía que la NBA era el sueño de todo jugador de baloncesto, porque aquel era el único lugar en el que se vivía el baloncesto de una forma muy especial.

            Sin embargo, YiFan le había dicho que ya había tomado su decisión y que no se iba a separar de él  por nada del mundo.

            Se encontraban en el coche, ahora era YiFan quien estaba conduciendo, aunque en aquel momento se encontraban detenidos en u semáforo, esperando a que se pusiera verde para poder seguir su camino hacia el restaurante en el que se iba a celebrar la cena por la victoria que habían obtenido el día anterior. JunMyeon estaba mirando por la ventana del copiloto, por lo que no se dio cuenta de que su novio lo miraba preocupado hasta que este le puso su mano sobre el muslo para llamar su atención.

            —Llevas todo el día callado y pensativo… —comentó. JunMyeon intentó esbozar una sonrisa, pero no le salió del todo bien, lo que hizo que el ceño de YiFan se frunciera irremediablemente—. Sabes que cualquier cosa que se te pase por la cabeza me la puedes contar, estoy aquí para lo que sea.

            —Lo sé, no te preocupes —le dijo en respuesta—. No me pasa nada… solo pienso en que me siento una persona bastante egoísta.

            —¿Por qué? —cuestionó YiFan. Sus ojos oscuros lo miraban de una forma que le penetraron hasta el alma, como siempre y JunMyeon sintió que no podía ocultarle cómo se sentía. No a él.

            —Porque vas a desperdiciar una gran oportunidad para tu carrera profesional por mí y no me parece nada justo —respondió. El semáforo se había puesto en verde y el coche de atrás les pitó, por lo que YiFan tuvo que dejar de mirarlo y poner el coche en marcha, aunque no por eso, la charla se detuvo.

            —Si yo pensara que mi carrera profesional es mucho más importante que mi vida personal, anoche ni siquiera habría vuelto contigo a casa, JunMyeon —dijo el chico—. Me gusta jugar al baloncesto y mi sueño del instituto era convertirme en profesional —otro semáforo en rojo los detuvo y YiFan lo aprovechó para mirarlo de nuevo fijamente, destilando sinceridad—, pero también tengo otro sueño desde el instituto y una vez cumplido uno, quería poder seguir cumpliendo el otro —el mayor tragó saliva—. Mi otro sueño era pasar el resto de mi vida junto a ti, ser la primera y la última persona en tu vida… si tú me dejas…

            JunMyeon se sintió bastante cohibido por aquellas palabras que acababa de escuchar, pero a la vez también se sentía demasiado feliz como para poder expresarse correctamente. No quería que YiFan se separara de él por nada del mundo, de hecho, era lo último que deseaba, pero saber que lo mismo le pasaba a su chico lo hizo abalanzarse sobre él para abrazarlo impulsivamente, olvidando que estaban en el coche y en mitad de la calle.

            —Claro que te dejo… —susurró en su oído—, eso ni se pregunta.

           Sintió la sonrisa de YiFan contra su mejilla y también  que iba a decir algo en respuesta a aquello, pero el claxon del coche de atrás sonó y tuvieron que separarse a regañadientes, aunque con grandes sonrisas en sus rostros para poner el coche en marcha de nuevo. No tardaron mucho en llegar al restaurante y aparcar en el parking privado de este, conteniendo sus ganas de abrazarse y besarse y decirle mil te quiero a la otra persona hasta que regresasen a casa.

            La cena fue bastante entretenida. Las bromas de BaekHyun, ChanYeol y JongDae nunca faltaban en una reunión como aquella, al igual que los blancos de estas siempre parecían ser ZiTao y KyungSoo y mientras que el primero se lo tomaba con resignación, el segundo solo contaba los minutos para poder salir a la calle y poder cumplir su venganza para con aquellos tres. YiFan contó la propuesta que había recibido y la negativa que había dado, haciendo que la mesa estallara en reproches, pero él expuso «que no sabía qué pintaba él en Estados Unidos cuando ni siquiera sabía coreano correctamente a pesar de haber pasado en el país casi veinte años» y otras más razones y finalmente, todos entendieron que era mejor dejar que hiciera lo que le viniese en gana, como siempre había hecho, realmente.

            Además de esta noticia, hubo algunas más. Como que YiXing había recibido una oferta del equipo de su ciudad natal y que estaba pensando en si tomarla o no, y que BaekHyun y TaeYeon habían dicho que si ganaban la final se casaban, así que antes de que empezara la temporada siguiente celebrarían una boda por todo lo alto.

            JunMyeon y YiFan se alegraron por todo, tomados de las manos por debajo de la mesa, queriendo que aquel momento que tenían ante ellos durara para siempre y que nada cambiara para así poder estar el uno junto al otro para siempre, siendo la primera y la última persona de sus vidas.

Notas finales:

—Para esta historia he unido varias de mis pasiones y espero que eso se haya notado y que haya sido entretenida de leer ^^

—Anberlin era una de las bandas de rock que seguía en mis tiempos de no kpoper pero que había abandonado últimamente. Sin embargo, cuando me enteré de su separación quise hacerles un homenaje escribiendo algo con la letra de una de sus canciones y escuchando Inevitable apareció la salvaje idea de esta historia.

Aclaraciones sobre baloncesto:

—Como me imagino que muchas de mis lectoras no tendrán ni idea de baloncesto, aprovecho para dejaros unas indicaciones mínimas:

—Los equipos de baloncesto cuentan con doce jugadores, aunque generalmente tienen un quinteto titular y un sexto hombre / mujer (el baloncesto femenino también existe aunque sea aún menos conocido que el masculino), que también es bastante bueno. Los demás jugadores son los recambios para cuando los titulares tienen que descansar o están lesionados. (Esto no es de ley, y tampoco aparece así en las explicaciones de cómo debe conformarse un equipo, pero es lo que pasa en muchos equipos, sobre todo en los grandes).

—Las posiciones de los jugadores dentro de la cancha son:

1.    Base à BaekHyun y JongDae. Son el cerebro del equipo, con la mayor movilidad, los constructores de jugadas y los reyes de las asistencias.

2.    Escolta à Lu Han y MinSeok. También tienen mucha movilidad y suelen situarse fuera de la línea del triple porque tienen una gran puntería y son buenos anotadores.

3.    Alero / Ala à YiXing y JongIn. Pueden ser tanto altos como bajitos y su posición puede variar, estando dentro o fuera de la pintura según la situación.

4.    Ala–pívot à YiFan y SeHun. Son los que se encuentran alrededor de la pintura. Tienen movilidad y pueden funcionar bastante bien incluso lejos de la canasta.

5.    Pívots à ChanYeol y ZiTao. Los pesos pesados del equipo, son muy físicos y generalmente solo salen de la pintura a hacer los bloqueos. Tienen muy poca movilidad.

—Para la asignación de los roles en el equipo de los chicos me he fijado en sus características físicas y lo he decidido en base a mi percepción como aficionada al baloncesto de cómo los pondría yo si los fichara para mi equipo y que este funcionara correctamente.

—Para saber más sobre este deporte que solo es famoso en Estados Unidos y que para el resto del mundo es solo un cero a la izquierda, pinchad aquí.

—Perdón por todas las anotaciones, siento que hay más notas que fic, pero quería mostraros un poco cómo funcionaba el baloncesto.